jueves, 23 de abril de 2015

SP - ¿Qué es Servir?

¿Qué es Servir?


  • Servir es sembrar, sembrar semillas buenas. No es preciso haberlas recibido o cosechado: ellas manan milagrosamente de las recónditas reservas de nuestro espíritu y nuestro corazón. Servir es atender a todos, a cualquiera que nos llame, y no especialmente a quienes, a su vez, puedan servirnos a nosotros. 
  • Servir es sembrar siempre, sin descanso, aunque sean otros los que recojan y saboreen las cosechas
  • Servir es mucho más que dar con las manos algo que tenemos; es dar con el alma lo que tal vez nunca nos fue concedido. 
  • Servir es distribuir afecto, bondad, cordialidad, apoyo moral, amor por sí mismo y, a veces, ayuda material. 
  • Servir es repartir alegría e infundir fe, estima, admiración, respeto, gratitud, sinceridad, libertad, optimismo, confianza y esperanza
  • Servir es en verdad, dar más de lo que recibimos en la vida y de la vida.
  • Servir es ser como el árbol de sándalo, que perfuma el hacha que lo hiere.

viernes, 10 de abril de 2015

SP - Aguanta un poco más

Aguanta un poco más

Había una vez una taza, muy fina, de una apariencia excepcional, digna de ser admirada y valorada en un precio muy alto. Pero esta taza, no siempre fue como ahora, esta es su historia...

Inicialmente, era un montón de barro, sucio y sin forma alguna; su creador (Dios), la tomó cariñosamente entre sus manos y la golpeó y amoldó, la tazita le gritó: "Ya basta, déjame en paz", Dios con una sonrisa dijo "Aguanta un poco más, todavía no es tiempo". Luego me colocó en un horno y me sometió a temperaturas inimaginables, pensé que moría y le rogué que me ayudara, pero el con una cara llena de cariño me dijo, "Aguanta un poco más, todavía no es tiempo". Cuando abrió la puerta, me puso en una repisa y conforme me enfriaba, me sentía mejor, pero de inmediato la tortura continuó, mi amo me cepillaba fuerte y comenzó a pintarme con una pintura cuyo olor no aguantaba, pensé que iba a desmayarme, le pedí "por favor detente", el solo me decía, "Aguanta un poco más, todavía no es tiempo", cuando por fin terminó y pensé que todo había terminado, me mete en un horno más caluroso que el primero, pensé morir, así que lloré y grité "te lo ruego ya no más!!", el solo respondió, "Aguanta un poco más, todavía no es tiempo", pensé que este si era mi fin, pero me sacó y me puso en otra repisa.

Finalmente me dió un espejo y me dijo "Mírate, esta eres tu ahora",  lo que vi no lo podía creer, era hermosa. Dios me dijo:

- Se que te dolió mucho ser golpeada y amoldada, pero si no lo hacía te hubieras vuelto barro seco.
- Se que te causó mucho dolor el horno, pero si no ponía ahí te ibas a quebrar.
- Se que te asfixió la pintura, pero sin ella tu vida no tendría color.
- Se que en el segundo horno sufriste, pero sin él, no habrías durado mucho, te quebrarías, el segundo horno te hizo fuerte y resistente.

"Ahora eres lo que tenía en mente para ti"


Dios no nos somete a procesos que no somos capaces de soportar. Si "aguantamos un poco más", seremos lo que el quería para nosotros, si nos derrumbamos impacientes, habremos rechazado su trabajo en nosotros... ¿tu qué tanto estás dispuesto a aguantar?

miércoles, 8 de abril de 2015

SP - Dios nunca se equivoca

Dios nunca se equivoca

Un rey ateo, tenía un siervo muy creyente que le decía "Todo lo que dios hace es perfecto: no se equivoca".
Luego de salir a cazar, un león ataca al rey y el siervo lo salva, pero el rey quedó con un dedo mutilado. Furioso le dice: "Si Dios fuera bueno no habría perdido mi dedo". El siervo solamente repitió su primera frase. Por esto, el rey mete preso a su siervo.
En una nueva cacería, mucho tiempo después, el rey es capturado por unos indígenas que lo iban a sacrificar para "los Dioses", antes de sacrificarlo, ven su mano, era tan imperfecto que lo dejaron ir, no era digno para sus dioses.
El rey liberó al siervo y arrepentido reconoce que Dios fue bueno con el, pero le pregunta entonces por qué permite que un siervo tan creyente haya estado preso de forma injusta, el siervo responde: 
- Si hubiera ido con usted, me hubieran sacrificado a mi, ya que no me falta ningún dedo, le repito "todo lo que hace Dios es perfecto".

lunes, 6 de abril de 2015

SP - Los últimos deseos de Alejandro El Grande

Los últimos deseos de Alejandro El Grande

Al borde de la muerte, Alejandro comunicó a sus 3 generales sus 3 deseos:


- Que mi ataud lo carguen los mejores médicos
- Que todo mi oro y joyas sean diseminados por el camino por donde vaya el féretro.
- Que mis manos queden fuera del ataud a la vista de todos.

Los generales le pidieron se explicara ante tales deseos, a lo que Alejandro responde:

- Que los más eminentes médicos carguen mi ataud para que la gente vea que la muerte, no puede ser curada.
- Que mis tesoros sean esparcidos para que la gente vea que lo que conquiste en la  tierra, se queda en la tierra.
- Que mis manos se balanceen fuera del féretro, para que la gente vea que llegamos con las manos vacías, y así nos vamos.

Lo que debemos sembrar y cosechar, no es dinero ni riquezas, sino un Legado moral.


SP - Huellas en la arena

Esto le cambia la perspectiva a cualquiera, no tanto por la perspectiva teológica (implícita) sino por el mensaje trás del mensaje... descúbrelo!!

Huellas en la arena

Una noche soñé que caminaba a lo largo de la playa acompañado por Dios. Durante la caminata muchas escenas de mi vida se iban proyectando en el cielo. Al pasar cada escena, yo notaba que unas huellas de pies se formaban en la arena.


A veces aparecían dos pares, a veces uno. Pude notar que solo había un par de huellas en épocas tristes, de dificultad o de dolor en mi vida. Le pregunté a Dios, ¿por qué si te soy fiel no me acompañaste en las peores etapas de mi vida?

Dios me respondió: "Cuando veías un solo par de huellas, yo te llevaba en mis brazos"

SP - La parte del regalo que no vemos

Esta historia corta, sobre espiritualidad, espero te haga pensar y valorar más las cosas que hacen las personas por ti, sobre todo los seres amados.


Una niña de un país muy pobre, le da a su profesora, un regalo de cumpleaños. Era un hermoso caracol de marfil, parecía una joya, creada por la propia naturaleza.

- "¿Dónde lo encontraste?" Preguntó la profesora.

La niña le dijo que esos caracoles solamente se encontraban en una playa muy muy lejana de donde vivían. 
La profesora se conmovió profundamente, porque sabía que la niña había caminado muchos kilómetros para llegar a la playa y encontrar el caracol.

-"No debiste haber ido tan lejos solo para traerme un regalo"... comentó la profesora.

La niña, inocente, aún cansada por la caminata de kilómetros, e incluso con un semblante que reflejaba hambre, solamente cubiertos por una tierna sonrisa contestó...

-"Profesora, la larga caminata, es parte del regalo".


Detrás de una comida que tus padres te dan, o de cualquier detalle pequeño, ¿te has puesto a pensar el esfuerzo que pudo haber estado detrás?